Economía del bienestar: Déjate ya de rollos y cuídate.




Hay pocas aseveraciones que merezcan  tanto entrar en la categoría de verdades impepinables como la que afirma que nunca podemos curarnos en exceso, es decir, que cuanto más sanos, fuertes y lúcidos mejor. Mejor para nuestro cuerpo, para nuestras emociones, nuestras mentes y nuestras relaciones. La salud nunca nos sobra.

Es cierto, al parecer, que con esto de las crisis, las económicas y las domésticas, lo primero que dejamos de darnos, porque nos parece un lujo, un capricho, o sencillamente caro, para los tiempos que corren, son las cosas que mejor nos sientan, que favorecen la salud y el bienestar. Dejamos de ir a yoga, de darnos masajes (de esto puedo dar fe), de ir al cine, al gimnasio, o a karate, o a natación. Son los recortes en el área del bienestar.

En mi opinión, no hay razón para dejar de cuidarse. Muy al contrario, pienso que los momentos de crisis, del tipo que sean, son los mejores para intensificar la práctica, salir más al campo y al mar, recibir y dar masajes, alimentarnos y dormir mejor y a conciencia. Es quizá la única salida realista a la así llamada crisis. Cuidarnos y restablecer la salud, en todos los ámbitos. Cuerpo sano, gestión emocional inteligente, mente despejada, relaciones armoniosas. ¿Qué mejor receta para salir de la crisis?

El dinero no debe ser una excusa. Personalmente siempre he dado y recibido masajes en todas las modalidades de intercambio posible. Aún hoy recibo clases de yoga a cambio de masajes, y así mismo cobran en masajes algunos amigos que me prestan sus servicios, desde jardinería a reparaciones eléctricas, del automóvil, verduras ecológicas y ropa hecha a mano.

Está claro que en el Carrefour no me aceptan los masajes cuando llego a la caja registradora, aunque sería genial, de modo que hay que ingeniárselas y adaptarse al momento y sus requerimientos. Por nuestra parte, lo que hemos hecho es crear sesiones de masajes que se adaptan las distintas necesidades, a un precio muy razonable (30 euros por sesión) y la posibilidad de recibirlo en varios centros de la ciudad: El Candado, en pleno centro(calle Carreterías) y en Ciudad Jardín.

En fin, que mi consejo es que os quitéis del tabaco, pero no dejéis de ir a yoga, ni de daros masajes, ni de hacer cualquier otra cosa que os guste y os siente bien. Si tu excusa es la crisis ponte en contacto con nosotros y encontramos la forma de hacerlo.






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