BERENJENAS CRUDAS EN ESCABECHE. PLATO MEDICINA.




Hace tiempo, en algún lugar, cuyo nombre he formateado por completo de mi memoria, leí que las berenjenas, entre otras hortalizas del género solanáceas, no poseían ningún valor nutritivo destacable. Pues bien, hoy se sabe que esto es totalmente falso gracias a recientes estudios, que investigan la capacidad de sus terpenos para neutralizar el efecto de las hormonas esteroides y, con ello, evitar la aparición de ciertos tipos de cáncer. Por otra parte, se trata de una hortaliza con propiedades muy beneficiosas para el corazón debido a la abundancia de potasio, que ayuda a normalizar la tensión arterial. También es rica en calcio, vitamina C, ácido fólico, hierro, manganeso y fibra. El color violáceo de su piel (como en la uvas o los higos), es un indicador de su riqueza en bioflavonoides, un poderoso antioxidante natural que ayuda al cuerpo a reaccionar frente a los alérgenos, virus y agentes carcinógenos. De modo que si que son bastante nutritivas. El problema del consumo de estas hortalizas, es que por estas regiones mediterráneas el modo más frecuente de comerlas es en fritas, o en el pisto, ambos con procesos de elaboración agresivos (fritura en aceite o en tomate), que destruyen sus nutrientes. Aquí os quiero dejar un modo de prepararlas en escabeche sin necesidad de freírlas, ni cocerlas, para que conserven todas sus propiedades intactas.


Ingredientes:


 3 o 4 berenjenas pequeñitas y frescas.
cilantro fresco
1 diente de ajo
cúrcuma en polvo
vinagre de vino blanco al estragón.
sal y pimienta


  • Elije tres o cuatro berenjenas que sean pequeñitas y bien compactas; las grandes y fofas tienes la piel muy dura y menos nutrientes.
  • Trocéalas en juliana a la noche y ponlas en un escurridor, sálalas sin miedo y coloca el escurridor sobre un plato, y sobre el escurridor una tapadera para cubrir y prensar las berenjenas. La sal hará que las berenjenas “suden” durante toda la noche y el líquido resultante caerá en el plato.
  • A la mañana siguiente pon las berenjenas troceadas en un bol. Reserva el líquido que ha quedado en el plato.
  • Añade al líquido sobrante una cantidad de agua igual a la del mismo líquido sobrante, es decir, dobla su volumen añadiendo la misma cantidad de agua.
  • Agrega a este líquido cuatro cucharadas soperas de vinagre, viértelo todo sobre las berenjenas y déjalo macerar durante cinco horas. De vez en cuando puedes removerlas para que todas estén bien empapadas.
  • En cinco horas ya habrán absorbido todo líquido, pero si hay exceso quítaselo. Entonces añade el ajo picado, el cilantro igualmente picado (no te cortes con el cilantro), una cucharadita de cúrcuma y un poco de pimienta. Vierte el aceite remueve y deja macerar otro par de horas.




Tips:


1. Puedes además utilizar una combinación de aceite de sésamo crudo y unas gotitas de linaza a todo el mejunje, así no faltarán los Omega 6 y 3. Esenciales para el organismo.


2. La cúrcuma contiene curcumina, que es un potente inflamatorio y la pimienta ayuda al organismo a absorber la curcumina.


3. Para hablar de las propiedades del ajo y del cilantro necesitaríamos publicar otra entrada. Así que queda pendiente.



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