Vidas Consteladas: CARTA ABIERTA A MI FAMILIA.
Recientemete
estuve en la consulta de Emma González Rubio, no como cliente, ni como
paciente, sino como ser humano en busca de ayuda. Ella es terapueta
Gestalt y en Constelaciones Familiares, y realiza un acompañamiento lleno
de luz y amor que recomiendo desde aquí. Como muchos de los problemas
que se repiten en nuestras vidas se escapan a nuestra comprensión y
conciencia y además están originados e impulsados desde nuestro sistema
familiar, ha sido para mí muy sanador y revelador hacer este trabajo.
Todo él se resume en la carta que les dejo a continuación. Al poner en
mis propias palabras todo lo que en la consulta se dijo e integró, me
doy cuenta de que a pesar de ser algo muy íntimo es algo también muy
humano y público. En todas las familias se sirven platos de exclusión,
violencia, traición, deshonra e ignorancia en todos sus aspectos y
facetas, de modo que los desafíos a los que me enfrento no son
exclusivamente míos, sino que más bien pertenecen al Alma Humana desde
que se estableció en la separación y la desintegración de la Unidad hace
miles años, y por ello comparto públicamente esta CARTA ABIERTA A MI
FAMILIA. Familia que todos somos al fin y al cabo y que cambiando
algunas palabras y haciéndolas vuestras, espero que os ayude a emprender
el camino de vuelta a la Amor y a la Integración. Gracias.
CARTA ABIERTA A MI FAMILIA
Amados ancestros, fuente
y caudal de la Vida, os amo, gracias, me postro ante vosotros y os
honro en mi corazón. Todos los errores que cometisteis, todo el
engaño, la traición, la exclusión, las violencias, pequeñas o
grandes, la deshonra, la falta de coraje, o de compasión, que
pudisteis albergar o perpetrar en vuestras vidas, fue fruto de la
ignorancia y no hay culpa en ello. Yo pido perdón por vuestros
errores reconociendo vuestra inocencia. Todos vuestros talentos,
vuestros dones, todas las dificultades que supisteis vencer, todo el
coraje, todo el amor, mucho o poco, que pudisteis compartir, que
halló una forma de ser expresado, hacia cualquier ser humano, animal
o planta, cada caricia, cada abrazo, cada sonrisa vuestra, cada gesto
de ternura, cada parto, cada alumbramiento es una fiesta, los lugares
físicos y los lugares del corazón donde fuisteis felices y
auténticos, los venero y los atesoro en mí, son mi legado. Gracias.
Amados mamá y papá,
gracias, os amo. Tengo con vosotros una deuda insalvable. Me habéis
dado la vida y eso no os lo puedo devolver, eso sólo puedo
entregarlo a través de mis hijos, igual que ustedes lo recibieron de
los que estuvieron antes, y otros antes que ellos a través del
océano del tiempo. Gracias por uniros y engendrarnos, a mí y a mi
amada hermana, qué bueno ha sido viajar con una familia tan hermosa
y llena de amor. Todos vuestros errores, en la crianza, en la
educación, cada gesto de dolor, o de angustia, han sido fruto de la
ignorancia y no tienen porque ser fuente de culpa o vergüenza, nos
abrazamos en un perdón sin fin. Todos los buenos momentos, todo el
amor que hemos recibido, todo el cuidado y atención que nos habéis
dado, las noches en vela, los paseos por el campo, los días de
fiesta, tanta constancia y dedicación, los valores que nos habéis
transmitido, lo mucho que hemos aprendido con vuestro ejemplo, lo
guardo y atesoro en mi corazón, es mi legado. Gracias.
Queridas mujeres que he
amado con el alma. Gracias. Los hijos que no tuvimos los llevo en mi
corazón. Los rayos del sol no acariciaron sus delicadas pieles y el
manto de la noche no los cubrió de estrellas, pero aún así son
nuestros hijos y los amo y están vivos en nosotros. Gracias por el
amor que nos dimos, por las caricias y los abrazos sin fin. Gracias
por abrirme las puertas de la vida y acogerme en vuestro seno. Os
amo. Siempre seréis parte de mi vida.
Querida mamá de los
hijos que me nacieron. Te amo, gracias. Gracias por gestarlos, por
parirlos con bravura, por amamantarlos y darles todo tu amor, tu
fuerza y tu coraje. Sois parte de mí para siempre y en todo lo que
hago os llevo conmigo y os honro en cada gesto que sale de mí como
expresión del Amor que nos sostiene y que somos.
Amados hijos e hijas, los
que estáis en este plano y los que brilláis en la Luz del Alma,
sois lo mejor y más puro en vida, os amo y os venero, seré vuestro
padre para siempre y os dedico cada paso que doy y en todo lo que
brillo y hago con talento y amor, brilláis vosotros también y
resplandecemos como una misma Luz, un mismo Amor, una misma Fuente.
Somos parte de algo mucho mayor que nos sostiene, nos protege y nos
guía. ¡Cuánto de ese inmenso Amor me llega a través de vosotros!
De hecho no había conocido la dimensión real de lo que es sentirme
amado sin condiciones hasta el momento en que sentí el amor que me
profesáis. Las niñas y niños de este planeta sois el amor y la
inocencia encarnados en cuerpo chiquitos. Que nuestra ignorancia y
ceguera no os corrompan jamás. Os pedimos perdón por todos los
errores que cometemos debidos a esta ignorancia y esta ceguera
espiritual que sufrimos. Que podamos abrir los ojos del Alma para educaros en la Luz.
Por todos vosotros y
vosotras que sois mi familia, de aquí en adelante me comprometo con
el Alma que compartimos, a honrar y venerar lo que somos, a abrir
nuevos caminos y a responder con nuevas y creativas formas a los
desafíos que la vida nos plantea. ¡Mi gozo sea vuestro gozo, mi
dicha, mi prosperidad y felicidad sean vuestras, brillemos como un
sólo Ser en este Universo bendito que nos contiene y nos sostiene!
Dejamos atrás la culpa, la vergüenza y la ignorancia y a partir de
aquí vibremos en la más alta frecuencia del Amor, la
Responsabilidad y la Luz. Que así sea. Amén.
(Si te ha sido útil, quizá quieras visitar
nuestro blog: RAMA-RAÍZ)
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